Cuando Toni Monique Taloa recibió la llamada sobre su hermana, Tonya, no estaba segura de que Tonya la reconociera. Separada hace décadas, Tonya, que nació con hidrocefalia y parálisis cerebral, y apenas podía comunicarse, había dejado su hogar y se había mudado de una institución a otra. Incluso había vivido en la calle.
Taloa, miembro de UDW, estaba preocupada pensando que su hermana no la reconocería. Pero después de recibir la llamada que Tonya había estado en coma y se aferraba a la vida, corrió a su lado. Tonya la saludó con los brazos abiertos y le dijo: “Te quiero”.
Taloa, que ya era una trabajadora de cuidado en el hogar que cuidaba a su abuela, también acogió inmediatamente a su hermana. Fue su experiencia con UDW lo que hizo posible el cuidado de ambas, como les dijo a los delegados reunidos en Boston.
Después de unirse a UDW, Taloa dijo: “Pasé de recibir fondos por 80 horas al mes para mi abuela a 283 horas. ¡Fue un cambio de vida! Ahora que tenía suficientes horas, podía trabajar con otros dos cuidadores en turnos para darle el cuidado que necesitaba las 24 horas del día. Todo eso fue posible gracias a UDW y AFSCME. Ya no estaba abrumada ni sobrecargada de trabajo. Eso marcó una gran diferencia cuando recibí la llamada sobre mi hermana”.
Tonya se unió a su hermana en el escenario, y en un momento emotivo, le dio las gracias a su hermana. Entonces ella dijo, con una ovación de pie: “Sólo quiero que todos sepan que pueden luchar. Y vamos a ganar”.