El martes, los delegados a la 43ª Convención Internacional de AFSCME en Boston celebraron la vida y el legado de Paul Booth, un organizador laboral de toda la vida, estratega sindical y activista progresista que dedicó más de 40 años a AFSCME.
Booth, quien falleció el 17 de enero de 2018, a la edad de 74 años, ayudó a fundar el Concilio 31 de AFSCME en Illinois. Más tarde se convirtió en el director de servicios adjuntos de AFSCME Internacional y finalmente en asistente ejecutivo de los presidentes Gerald W. McEntee y Lee Saunders.
Su liderazgo ayudó a la unión a crecer y prosperar, llegando a ser más diversa y dinámica. Era un organizador talentoso. Combinó el idealismo apasionado con la inteligencia estratégica. Pasó todos los días luchando por el derecho de los trabajadores del servicio público a tener dignidad, seguridad y una vida mejor.
Los delegados votaron unánimemente para aprobar una resolución en honor a Booth.
En una ceremonia para entregarle a su esposa, Heather Booth, la resolución enmarcada, el presidente de AFSCME, Lee Saunders, dijo: “Paul era más que un gran colega y un táctico astuto; era un hombre de gran calidez, generosidad e integridad. Esas cualidades personales se podían ver en la forma en que transmitía tanta experiencia y sabiduría, en la pasión con la que entrenaba y guiaba a miles de personas, muchas de ellas aquí mismo en esta sala. Este será su mayor legado”.
Heather Booth, una legendaria activista por derecho propio, dijo hoy en un emotivo discurso: “Paul amaba a AFSCME. Le encantaba que ustedes luchan por la decencia y la democracia”.
“A él le encantaba la fuerza que AFSCME aporta y la forma en que han cambiado tantas vidas para mejor, y todavía lo hacen y lo seguirán haciendo, incluso en estos tiempos peligrosos e inspiradores”, agregó.
De joven, Booth fue una voz abierta e influyente contra la guerra de Vietnam. Fue uno de los líderes de Estudiantes por una Sociedad Democrática, y ayudó a elaborar la Declaración de Port Huron y el manifiesto de la Nueva Izquierda de la década de 1960.
Paul Booth conoció a su futura esposa en una sentada contra la guerra hace más de 50 años, y le propuso matrimonio unos días después. Paul y Heather Booth tienen dos hijos, Gene y Dan, y cinco nietos.