Es apropiado que AFSCME realiza su 43ª Convención Internacional en la ciudad que desató la Revolución de Estados Unidos. Al igual que nuestros antepasados se levantaron en contra de la tiranía y la opresión, nuestro tema este año es “Rise Up” (“Levantémonos”), el cual captura la determinación con la que superaremos las amenazas y los ataques que enfrentamos. Nos levantamos para proteger los derechos básicos que hemos trabajado tan duro para lograr desde que AFSCME fue formada en Wisconsin hace 86 años.
¿En qué mejor lugar que Boston? Aquí es donde Samuel Adams y los Hijos de la Libertad se levantaron en contra de los impuestos británicos sin representación. Cuando arrojaron 342 cofres de té en el Puerto de Boston, hicieron una declaración de resistencia que recorrió todo el país.
Es en Boston que el Tribunal Supremo de Massachusetts, en el año 1843, afirmó por primera vez el derecho de los trabajadores en Estados Unidos de organizarse y pedir el reconocimiento de su unión a través de una huelga – un caso llamado Commonwealth v. Hunt. Ese fallo fue la fundación legal del movimiento laboral estadounidense.
Ahora en 2018, AFSCME se está levantando: en contra de los intereses especiales adinerados que amenazan la libertad de los trabajadores del servicio público de unirse para mejorar sus vidas y las de sus comunidades.
Boston también es la sede central del Concilio 93 de AFSCME, el cual cuenta con más de 45,000 trabajadores del servicio público en toda Nueva Inglaterra. Seremos sus invitados al reunirnos en nuestra convención rodeados de historia y cultura, desde el Camino de la Libertad (Freedom Trail) hasta el USS Constitution, desde el Fenway Park hasta la Orquesta Sinfónica Boston Pops.
Esta semana vamos a hacer historia propia en Boston. Celebraremos al tiempo que nuestra unión se levanta de retos recientes, mejor posicionada para crecer fuerte, “AFSCME Strong”, durante generaciones.