Como miembros de AFSCME, no hacemos nuestros trabajos para volvernos ricos. Somos trabajadores del servicio público, y nuestros trabajos son nuestro llamado. Trabajamos detrás de la cortina para mantener nuestros vecindarios seguros, nuestras calles limpias y a nuestros hijos sanos.
Sin embargo, muchos de nosotros tenemos historias personales que contar sobre cómo somos héroes cotidianos que vamos más allá del llamado del deber. Es por ello que nuestra unión creó los Premios al Servicio “Never Quit”.
Más de 130 de los miembros de nuestra unión, desde Hawái a Nueva York y desde Minnesota a Florida, han ganado el Premio al Servicio “Never Quit” de AFSCME. Incluyen a Renita Smith, conductora de autobús escolar en Maryland que reaccionó rápidamente y con valor cuando su autobús se encendió en llamas, y salvó a todos los niños; Lisa La Russo, paramédica de California que fundó Splash Medics, una organización sin fines de lucro que ayuda a prevenir ahogamientos; y Van DeVries, ingeniero en una escuela primera que es como familiar cercano para las docenas de maestros y estudiantes a quienes ha servido por más de 20 años.
Cuéntele a sus hermanas y hermanos sobre un miembro de AFSCME que nunca se rinde por su comunidad. Ahora es el momento. Necesitamos escuchar sus historias para que todo el mundo sepa que AFSCME nunca se rinde.