Las cuatro uniones del servicio público de la nación están trabajando juntas para luchar por los derechos y las libertades de los trabajadores, y las corporaciones, multimillonarios y legisladores anti-obreros que buscan menoscabar el movimiento laboral perderán, afirmó el jueves Mary Kay Henry, presidenta del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés).
“Los miembros de su unión han unido sus fuerzas con SEIU, AFT, NEA y el movimiento completo. Juntos, estamos contactando a colegas en todas nuestras uniones para que millones más puedan renovar su compromiso con su unión”, les dijo a los delegados de la 43ª Convención Internacional de AFSCME, refiriéndose a la American Federation of Teachers y la National Education Association.
“Las corporaciones piensan que pueden usar las decisiones de los tribunales para mantener a millones de trabajadores de servicio, cuidado y educación fuera de las uniones”, agregó Henry. “No se los permitiremos. AFSCME, AFT, NEA y SEIU están determinadas a unir fuerzas como los estadounidenses que nos precedieron para construir uniones y ganar derechos civiles”.
En una era post-Janus, las cuatro uniones enfrentan el reto común de construir poder en un escenario right-to-work a nivel nacional en el sector público. Pero la lucha no es nueva. Las fuerzas de derecha y anti-obreras han estado intentando dividir a los trabajadores por más de 30 años, dijo Henry.
“Atacaron la educación pública y los servicios públicos”, dijo Henry, la primera mujer en liderar la SEIU. “Dificultaron que los trabajadores públicos ofrezcan servicios de calidad para sus comunidades. Atacaron a las uniones. Dificultaron que la gente trabajadora se organice. Y dificultaron que la gente trabajadora sea el equilibrio contra el poder y la influencia que las corporaciones ejercen en nuestra economía y democracia”.