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Dividir a los trabajadores en grupos es una trama de la derecha, no la manera de AFSCME

Photo Credit: Luis Gomez
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Dividir a los trabajadores en grupos es una trama de la derecha, no la manera de AFSCME
Stacy Chamberlain, executive director of Oregon AFSCME

Representar a todos los trabajadores en una unidad de negociación —no sólo a aquellos que pagan cuotas— es la manera en que AFSCME puede continuar construyendo poder aún cuando los multimillonarios, los directores ejecutivos corporativos y sus aliados de la derecha tratan de destruir el movimiento laboral, dijeron los activistas de AFSCME durante una mesa redonda el miércoles.

Posteriormente, los delegados adoptaron una resolución que reafirmaba el compromiso de la AFSCME con la representación exclusiva, prohibiendo los llamados acuerdos de pago por servicios, convenios sólo para miembros y otras medidas que socavan el deber de representación justa.

El miércoles, cuatro vicepresidentes internacionales reiteraron que no podemos construir un poder colectivo si AFSCME lucha sólo por los miembros que pagan cuotas e ignora a los empleados no sindicalizados.

Stacy Chamberlain, directora ejecutiva del Concilio 75 de AFSCME Oregón, recordó a los delegados que los mayores logros de los trabajadores —el Seguro Social, el fin de semana, la jornada laboral de 8 horas, etc.— fueron “exigencias audaces realizadas ...en nombre de millones de personas que no estaban afiliadas a uniones”.

“Como sindicalistas —en nuestro núcleo— estamos motivados por un sentido de justicia y equidad, la gente no debería recibir algo a cambio de nada”, dijo. “Pero no podemos dejar que la reacción emocional dicte nuestra estrategia, no si queremos crecer y construir nuestro poder colectivo como movimiento”.  

Eliot Seide, del Concilio 5 de AFSCME  (Minnesota), dijo que una fuerza laboral dividida es precisamente lo que los grupos de la derecha que diseñaron el caso Janus v. AFSCME Council 31 quieren. La Freedom Foundation, los hermanos Koch, el Consejo Estadounidense de Intercambio Legislativo (ALEC, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones saben exactamente cómo pueden destruir las uniones.

“Nos están tendiendo una trampa, hermanos y hermanas, para que los trabajadores se resientan y ataquen a otros trabajadores, para que los miembros luchen contra los que no son miembros, para que nos peleemos entre nosotros en lugar de pelear contra el jefe”, dijo Seide.

Si mordemos el anzuelo, “nosotros —no nuestros enemigos— destruiremos la unidad y la solidaridad que necesitamos ahora más que nunca”, advirtió.

El compromiso de AFSCME de representar a todos los trabajadores —sin importar su estado de membresía— está consagrado en el principio de “fuerza en números”, y forma el núcleo de nuestra misión.

“Es una cuestión de solidaridad contra división”, dijo Se'Adoreia “Cee-Cee” Brown, presidenta de la Local 199 (AFSCME Florida). “La meta de las uniones es esencialmente reclutar, educar y desarrollar a los que no son miembros para que se conviertan en miembros que paguen cuotas y motivarlos a ser activos”.

Después de erosionar constantemente los derechos de los trabajadores en Iowa, el gobernador y la legislatura recientemente obligaron a los empleados del servicio público a recertificar si desean permanecer unidos cada año, requiriendo votos de la mayoría en cada unidad de negociación, dijo Danny Homan, presidente de AFSCME Concilio 61 (Iowa/Missouri/Kansas)

“El año pasado, celebramos 43 elecciones de recertificación por separado. Y. Nosotros. Ganamos. 42. De. Ellas. Abrumadoramente”, dijo Homan ante un aplauso.

La única manera de que AFSCME crezca es luchando por todos los trabajadores, dijo Homan.

“Iowa está reconstruyendo. Nos damos cuenta de que el gobernador es el enemigo, no los que no son miembros”, dijo. “Cuando nuestros derechos sean restaurados y llegue el momento de inscribir a los miembros que pagan cuotas, seremos más grandes y fuertes de lo que éramos antes”.

Chamberlain instó a los delegados a “dar un paso atrás y mirar lo que está haciendo la oposición”.

“En Oregón, tenemos la Freedom Foundation y, al igual que otros grupos en todo el país, están empleando una de las tácticas más antiguas en los libros, dividir y conquistar”, dijo. “No podemos morder el anzuelo. ...Necesitamos expandir nuestra unión, dejando la puerta abierta para que los que no son miembros se inscriban como miembros y organizando a mayor escala. Así es como ganamos: ¡Debemos ser audaces, debemos luchar y organizarnos!”.